La fascia

11.08.2020

El sistema fascial, un desconocido cada vez más interesante de conocer

El movimiento es clave para mantener nuestra fascia saludable y que desarrolle a máximo rendimiento sus diversas funciones


El sistema fascial, un desconocido cada vez más interesante de conocer

La fascia es un tipo de tejido conectivo que, entre otras funciones, permite interconectar a los 50 billones de células que cooperan formando nuestro organismo. Cuanto mayor es su comunicación, mejor es el funcionamiento y su regulación, por lo que no es de extrañar que cada vez se hable más de su importancia en nuestra salud y rendimiento deportivo.

Lo que durante muchos años se relegó por considerarse un tejido de sostén pasivo y meramente "de relleno" hoy en día cada vez genera mayor investigación y conocimiento al respecto. Hoy en día ya se entiende como un sistema altamente inervado, denominado red fascial, e incluido dentro del recientemente descubierto órgano intersticial, cuyo grado de función o disfunción determina mucho nuestra salud.

Un ejemplo que ayuda a visualizar el sistema fascial por primera vez es la imagen que obtenemos al cortar una naranja, donde veremos la piel, la carne, el jugo y las envolturas entre las secciones. Así, la red fascial organiza el 'jugo' en compartimentos diferenciados e interconectados, y los protege con una envoltura más gruesa que se diferencia y al tiempo se entreteje con cada gajo

El tejido conectivo es el material más abundante en el organismo y es capaz de desarrollar multitud de formas y funciones solo combinando tres componentes: células, fibras (colágeno, elásticas, reticulares) y sustancia fundamental. Tanto las células como las fibras se encuentran dentro de la llamada sustancia fundamental la cual tiene el aspecto de un gel viscoso, incoloro y translúcido caracterizado por su gran contenido en agua.

La fascia es un tipo de tejido conjuntivo que posee el mismo origen embriológico y funciones comunes, pero que toma diversas formas y funciones en los músculos, tendones, ligamentos, envolturas conjuntivas de los órganos y de las vísceras, vainas y túnicas de los vasos y nervios, duramadre, periostio, entre otros.

Un ejemplo que ayuda a visualizar el sistema fascial por primera vez es la imagen que obtenemos al cortar una naranja, donde veremos la piel, la carne, el jugo y las envolturas entre las secciones. Así, la red fascial organiza el 'jugo' en compartimentos diferenciados e interconectados, y los protege con una envoltura más gruesa que se diferencia y al tiempo se entreteje con cada gajo.

Este sistema se puede considerar como una unidad funcional, la cual constituye una malla que rodea, delimita, cohesiona, conmueve, gestiona, relaciona y facilita la fisiología mecánica y funcional del cuerpo humano. Para su estudio suele diferenciarse la fascia superficial de la fascia profunda y la visceral, aunque lo interesante es que el sistema fascial es capaz de actuar de una manera especial y diferente en cada parte de nuestro organismo, según la profundidad a la que se encuentre y las necesidades específicas de la zona.

De forma genérica, sus funciones son:

  • Forma: rodea todos los órganos y estructuras, y les da la forma óptima y la función fisiológica que tienen. La disfunción a este nivel genera engrosamiento y estrangulación de los tejidos, alterando su fisiología.
  • Lubricación y movilidad​: Su naturaleza de gel y disposición permite el deslizamiento de las estructuras que recubre. La disfunción a este nivel genera falta de deslizamiento, hipo movilidad e irritación de los tejidos y órganos que protege (como ocurriría en una rotura de un tendón por sobreuso)
  • Protección: Al recubrir cada estructura, y poseer la capacidad de densificarse ante las demandas mecánicas de la zona donde se encuentra, permite defender los tejidos de fricciones y golpes. La disfunción a este nivel genera fragilidad capilar, rigidez y afecta a la función de nutrición.
  • Nutrición​: Permite bombear alimento y oxígeno a cada célula y la eliminación de residuos. Una disfunción a este nivel generará zonas malnutridas o intoxicadas por falta de intercambio.
  • Función de comunicación: Pone en comunicación cada parte de nuestro organismo y permite que funcione como un sistema de tensegridad, definido por un estado de autoequilibrio estable, formado por elementos que soportan compresión y elementos que soportan tracción, y en el cual cada modificación de un elemento afecta al conjunto y viceversa.

Realmente la fascia es un sistema de fluido tensional, donde cada célula flota y se permite que estén interconectadas. Esta forma de entender nuestra estabilidad y movilidad se aleja del clásico modelo donde el esqueleto nos daba soporte y los músculos los movían y ponían en relación. Desde este nuevo punto de vista, los huesos flotan en una red elástica que nos da estructura y forma.

El aporte de nutrientes y agua es básico para el bienestar de nuestro sistema fascial

Todos conocemos la importancia de una correcta nutrición e hidratación para la salud y en la práctica deportiva, ya sea para el rendimiento o promover sus beneficios respecto a la salud. El aporte de nutrientes y agua es básico para el bienestar de nuestro sistema fascial, pero de igual manera, la calidad de nuestra red fascial determina que dichos nutrientes lleguen a cada célula y se pueda producir una correcta eliminación de los desechos metabólicos celulares.

Y como todo en el organismo, no se trata de beber mucha agua, se trata de mantener nuestra fascia saludable para que desarrolle a máximo rendimiento sus diversas funciones, y para ello el movimiento es clave, ya que funciona similar a una esponja que se empapa de agua cuando se comprime y retuerce, pero con la salvedad de que, aunque el movimiento facilita la hidratación del tejido, moverte siempre en los mismos planos o a las mimas velocidades deshidrata la fascia porque se engrosa para proteger a los tejidos del sobreuso, como hemos indicado antes.

Necesitamos de movimientos variados, en diferentes planos de movimiento y de tempo. La variedad nos nutre, permite que nuestro sistema capte estas demandas diferentes y varíe para dar respuesta a la variedad de estímulos y mantener a nuestro sistema saludable. La falta de movimiento es criminal, ya que obliga a la fascia a densificarse para aliviar el trabajo estructural que deben desarrollar otros tejidos, como ocurre cuando estamos sentados delante del ordenador ocho o más horas al día y pretendemos poder levantarnos y salir a correr directamente.

Dia tras día, hora tras hora hemos estado pidiendo a nuestra red fascial que nos permita estar sentados generando un gasto mínimo de energía (y aliviar así el trabajo muscular) para aguantar dicha posición. La capacidad de salir de esta postura depende de la hidratación y adaptabilidad de nuestro sistema fascial, que permitirá que los planos de tejido, órganos y demás estructuras se deslicen para adoptar otra postura, salir a correr y permitir el correcto aporte y posterior limpieza de desechos celulares de cada zona del organismo.

El movimiento es más saludable que la falta del mismo, pero si queremos seguir aportando, el movimiento variado permite una mayor hidratación de la fascia, como un bombeo constante y variado que permite que la fascia este más fluida y en forma de gel, forma ideal para que el sistema pueda dar respuesta a las demandas del organismo.

Y si combinamos dicho movimiento variado con descanso adecuado (que no inmovilidad), seguimos sumando. Según Tom Myers, autor de 'Anatomy Trains': "El descanso es como los tejidos se rehidratan. Cuando haces ejercicio pesado, estas sacando el agua del tejido del mismo modo que si pisas una playa húmeda, sacas el agua de la arena y cuando levantas el pie, el agua se filtra nuevamente en esa arena"

Así pues, la salud fascial no solo depende de rodar un poco sobre el foam roller (muy útil si se sabe usar y un profesional te indica las zonas a trabajar y la forma de hacerlo), o de beber mucha agua como a veces leemos en fuentes de información genéricas. Seguiremos ampliando cada tema para adentrarnos en el fascinante mundo de la fascia.


Fuente: https://www.trailrun.es/